| Tiempo de lectura: 7 minutos | Lesiones personales

Cada vez son más las zonas de Phoenix en las que ha aumentado el número de conductores, y viajar por carretera no siempre es agradable. La experiencia puede conducir a altos niveles de estrés. La conducción agresiva se ha convertido en un problema en muchos lugares, dando lugar a accidentes automovilísticos más frecuentes y graves.

En varios casos, los automovilistas muestran signos de furia al volante. La rabia al volante puede dar lugar a comportamientos inseguros, y una persona podría colisionar con otra. Cada año, miles de personas sufren lesiones mortales y no mortales.

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¿Qué se considera furia al volante?

No todo el mundo se siente a gusto al volante, y los enfados son habituales. Sin embargo, la ira al volante se produce cuando alguien muestra una conducta cada vez más agresiva o airada. En muchos casos, el individuo dirige su ira hacia otro conductor o peatón. La rabia al volante puede provocar represalias si la persona siente que alguien le ha hecho daño.

Las leyes de algunos lugares pueden considerar una acción como furia al volante si el individuo utiliza su vehículo con la intención de acosar. La intimidación hacia alguien y la obstrucción a otro conductor entran en esta categoría.

La mayoría de los casos de agresividad al volante implican gestos groseros, gritos y bocinazos excesivos. El aumento de la agresividad puede dar lugar también a comportamientos peligrosos. Algunas personas superan el límite de velocidad y se cruzan entre los coches. Otros se acercan por detrás o se enfrentan a los conductores fuera de sus vehículos.

Las acciones peligrosas aumentan el potencial de accidentes de tráfico. Alrededor del 66% de los accidentes de tráfico mortales anuales tienen que ver con la agresividad al volante. Los automovilistas agresivos tienen más probabilidades de realizar conductas de riesgo al volante y provocar una colisión. Los accidentes debidos a conductas negligentes provocan daños corporales y de otro tipo.

¿Qué provoca la violencia en la carretera?

La rabia al volante puede ocurrirle a cualquiera y en cualquier momento del día. Muchos se sienten irritados cuando están en un coche durante periodos prolongados, pero ciertas condiciones pueden provocar la ira al volante.

Las causas más comunes de la conducción agresiva son

  • Impaciencia. Una persona puede tener que estar en un sitio a una hora determinada. Puede que haya salido tarde de casa y tenga prisa. Por ello, tiende a acelerar y a cambiar rápidamente de carril. Es más probable que se irriten si otros conductores van más despacio que ellos.
  • Aumento del tráfico. A nadie le gusta circular con tráfico denso, sobre todo si tiene que llegar pronto a algún sitio. La frustración puede hacer que alguien sea más propenso a enfadarse por pequeños inconvenientes. Un conductor enfadado es más propenso a gritar y a cortar el paso a los demás.
  • Consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol puede provocar un comportamiento impulsivo, una disminución de las inhibiciones y cambios de humor. Una persona no puede controlar sus emociones mientras está bajo los efectos del alcohol. Los inconvenientes en la carretera pueden provocar irritabilidad.
  • El comportamiento descuidado de otro conductor. Las acciones de otros automovilistas pueden frustrar a un conductor. Si una persona se desvía debido a una distracción, otro individuo podría sentirse asustado. El miedo puede convertirse en ira hacia el conductor irresponsable.

Las personas reaccionan de distintas maneras ante las fuerzas externas. No obstante, los conductores deben velar por la seguridad de los demás. Podrían ser responsables si permiten que su furia al volante provoque una colisión.

Zonas donde se producen agresiones en carretera

Dado que la tensión contribuye a la agresividad en la carretera, las zonas de alta tensión suelen ser escenario de incidentes automovilísticos. Los lugares más comunes son las autopistas y las carreteras interestatales. Semirremolques, coches, motocicletas y otros vehículos circulan habitualmente por las interestatales. La congestión y el exceso de velocidad de un motorista en la autopista pueden aumentar la irritación de un conductor enfadado.

Es probable que una colisión por atropello se produzca en una zona en obras. Las zonas en obras obligan a los coches a reducir la velocidad y los conos pueden bloquear uno o varios carriles. La congestión puede empeorar cuando la gente tiene que ir o volver del trabajo. La impaciencia puede dar lugar a comportamientos de riesgo al volante.

Algunas zonas no están tan reguladas como otras. Por ejemplo, es posible que los agentes de policía no patrullen con regularidad en determinados lugares. Como resultado, un conductor agresivo podría ganar confianza en exhibir furia al volante, ya que las autoridades podrían no atraparlo.

Sin embargo, la rabia al volante ocurre en cualquier parte. Algunos casos desembocan en colisiones y otros no. Las víctimas de accidentes de tráfico tienen la ley de su parte.

¿Se puede denunciar a alguien por violencia al volante?

Muchos estados tienen leyes relativas a la furia al volante, y un conductor puede enfrentarse a un castigo por su comportamiento. Si se produce un accidente, la parte perjudicada podría tener derecho a demandar al conductor. La conducción temeraria es una forma de negligencia, y la imprudencia significa que la víctima puede obtener una indemnización.

Es necesario demostrar la negligencia

Aunque tiene derecho a presentar una demanda contra el conductor responsable, primero debe demostrar su responsabilidad. Al igual que en otros casos de accidentes de tráfico, debe demostrar los cuatro elementos de la negligencia. Si tiene éxito, puede empezar a negociar un acuerdo.

El primer elemento es demostrar que el otro automovilista le debía un deber de cuidado. Cuando alguien está al volante, no debe lesionar a los conductores ni a los peatones. Deben respetar las normas de tráfico del lugar donde viven.

El siguiente paso es demostrar cómo la parte responsable incumplió su deber de diligencia. La persona podría haber conducido muy cerca de ti o haber cambiado de carril de forma insegura delante de ti. Pruebas como las cámaras de tráfico pueden demostrar que el conductor incumplió su deber de precaución.

Tras demostrar que el demandado mostró una conducta temeraria, usted tendría que vincular sus acciones con el accidente. Aunque alguien condujera a toda velocidad por la calle, otra entidad podría ser responsable del accidente.

Por último, tiene que demostrar que el accidente causó daños. La otra parte podría argumentar que tus lesiones se deben a una enfermedad preexistente. Podrían tener un equipo de defensa, así que deberías buscar un abogado que te ayude a demostrar la negligencia.

¿Qué se necesita para demostrar la violencia en la carretera?

Las pruebas son cruciales en cualquier juicio por atropello, especialmente si el demandado intenta eludir su responsabilidad. Lo que el demandante necesita es la declaración de un testigo. Otra parte puede haber observado cómo se produjo el accidente. Entre los testigos se incluyen pasajeros, peatones y conductores cercanos.

La víctima debe ponerse en contacto con los posibles testigos poco después del accidente. Una declaración temprana significa que el suceso aún está en la mente de la persona. Si no ha podido conseguir los nombres de los observadores, el atestado policial puede contener su información de contacto.

Su abogado puede recurrir a un perito para que preste declaración. Los peritos aportan su experiencia para dar credibilidad a su demanda. Un profesional sanitario puede dar su opinión sobre el tiempo que puede llevar la recuperación. Un forense puede dar su opinión sobre si una sustancia como el alcohol influyó en el incidente.

Las imágenes de vídeo muestran cómo se comportó el otro conductor justo antes del accidente. Las pruebas visuales demuestran que el conductor se salía de la carretera. Algunas personas no tienen una cámara en el salpicadero para grabar el suceso. Una cámara de tráfico cercana puede estar disponible.

Los pasajeros pueden demandar al conductor

Puede que usted fuera pasajero en lugar de conductor cuando se produjo el accidente. Ha sufrido daños por la imprudencia al volante de otra persona y ha tenido que sufrir económicamente. Aunque usted no fuera el conductor, sigue teniendo derecho a una indemnización como víctima de una negligencia.

Los pasajeros pueden demandar al otro conductor si demuestran que se comportó de forma temeraria. También puedes presentar una demanda si la parte responsable era la persona que te transportaba. Además, puedes demandar a ambos conductores si la investigación determina que ambos automovilistas fueron culpables del siniestro.

Sin embargo, su capacidad para presentar una denuncia puede depender de si usted vive en un estado sin culpa. Puedes hacer preguntas durante una consulta con un abogado para saber cómo proceder con el reembolso.

¿Qué seguro paga si el conductor comparte coche?

La persona con rabia al volante puede haber sido un conductor de un vehículo compartido. Independientemente de si eres un pasajero, otro conductor o un peatón, puedes reclamar daños y perjuicios. El conductor responsable puede tener su propia póliza de seguros, pero las empresas de viajes compartidos ofrecen cobertura a los trabajadores.

La víctima cobraría el dinero de la póliza de seguros de la empresa si el motorista estuviera de servicio. Sin embargo, la cobertura se limita si la persona está entre dos viajes. El límite aumenta si el conductor lleva un pasajero en el momento del accidente.

Si la parte negligente estaba fuera de servicio, tendrías que presentar una denuncia contra la propia aseguradora del conductor. Algunos estados obligan a los propietarios de vehículos a contratar una cobertura mínima de responsabilidad civil personal.

La empresa de viajes compartidos puede utilizar excusas para evitar que su seguro pague los daños. La empresa podría alegar que el conductor no se conectó a la aplicación antes del accidente. Una investigación de un abogado puede demostrar lo contrario. Ellos pueden ayudarte si surgen asuntos complicados durante el caso.

¿Puede reclamar daños y perjuicios por sufrimiento psíquico?

Los accidentes de tráfico pueden dejar a las víctimas con graves lesiones físicas. Además de los daños corporales, una persona puede sufrir múltiples consecuencias mentales y emocionales. Las personas han relatado sus experiencias con angustia mental y pérdida del disfrute de la vida. Los estudios han demostrado que aproximadamente el 39,2 por ciento de las víctimas de colisiones automovilísticas desarrollan TEPT.

Los efectos emocionales de un accidente de coche son menos visibles para un jurado que un hueso roto o una laceración. Sin embargo, la angustia emocional puede afectar a la rutina de la víctima. En los tribunales, una persona puede recuperar pérdidas como el dolor y el sufrimiento como parte de sus daños no económicos.

En muchos casos, el demandante necesita demostrar que el dolor y el sufrimiento han afectado a su vida cotidiana. Puede ser necesario presentar pruebas sólidas que demuestren cómo los daños emocionales disminuyeron la productividad en el trabajo. Los talones de pago pueden mostrar los días de trabajo perdidos debido al tratamiento mental.

El demandante puede utilizar testimonios de testigos que hayan visto la gravedad de los daños no económicos. Podría hacer que un médico de salud mental le evaluara y diera su opinión para respaldar su demanda. Algunas personas desarrollan síntomas físicos, y un médico puede aportar pruebas.

Un abogado especializado en violencia en la carretera puede ayudarle a probar los daños no económicos que piensa reclamar. Pueden calcular cuánto vale cada uno en un acuerdo.

¿Cómo ayudan los abogados en las demandas por atropello?

El proceso de presentar una reclamación y demostrar la negligencia puede llegar a ser complicado. La parte lesionada tendría que equilibrar las responsabilidades legales con su vida personal. Un abogado de accidentes de tráfico alivia algunas de las cargas de su caso.

Otras ventajas de un abogado son:

  • No se incumplen los plazos. Al igual que otros casos de accidente, las demandas por accidente de tráfico deben atenerse a la ley de prescripción. Aunque pueden aplicarse un par de excepciones, el juez desestima los casos si se ha pasado el plazo. Los abogados rellenan y envían la documentación a tiempo para evitar el problema.
  • Discutir el pago con las aseguradoras. A menos que el conductor responsable no tenga cobertura, la compañía de seguros es la que debe pagar la indemnización. Los abogados negocian acuerdos para que los clientes reciban una indemnización justa y evitar un juicio.
  • Investigaciones exhaustivas. Los abogados especializados en agresiones en carretera saben qué buscar para construir un caso sólido. Saben qué pruebas son admisibles en un juicio. Una investigación detallada puede llevar tiempo, así que contrate a un abogado al principio de su caso.

Puede mejorar sus posibilidades de recuperar el reembolso con los servicios de un bufete. Las consultas gratuitas le permiten descubrir qué abogado puede ayudarle más.

Razones para recibir tratamiento médico precoz

Si sufre lesiones por un accidente de tráfico, necesita asistencia médica inmediata. Aunque no notes ningún daño corporal, es necesaria una visita al médico.

Algunas razones para acudir al hospital lo antes posible son:

  • Evitar que las lesiones empeoren. Las fracturas óseas, los traumatismos craneoencefálicos y otras lesiones pueden provocar más problemas si no se tratan. Un tratamiento precoz puede suponer una recuperación más rápida. Además, el médico puede descubrir otros problemas que tú no habías visto.
  • Acceso al historial médico. Los documentos médicos demuestran la gravedad de la colisión para su bienestar. Los historiales son necesarios para reclamar una indemnización. Puedes utilizar la documentación para relacionar las acciones del demandado con tus pérdidas.
  • Las aseguradoras podrían contraatacar. Las compañías de seguros no quieren pagar mucho dinero por los daños. Si una persona retrasa el tratamiento, la aseguradora del conductor culpable podría alegar que sus lesiones no son graves. El lesionado no debe decir que se encuentra bien y acudir al médico en su lugar.

Cuando hable con un profesional sanitario, usted y él decidirán un plan de tratamiento. Mientras trabaja en su recuperación, programe una consulta con un bufete. Puedes trabajar con un abogado para recuperar el dinero que gastaste en gastos médicos a causa de la furia al volante.

Foto del autor

Jason Hutzler

Phoenix abogado de lesiones personales Jason Hutzler era un ajustador de seguros durante 6 años antes de graduarse de la Facultad de Derecho en 2010. Durante varios años hizo la defensa de las grandes compañías de seguros antes de darse cuenta de su pasión por ayudar a las personas lesionadas superó a las compañías de seguros. Ahora, Jason es un firme defensor de asegurarse de que sus clientes reciban la mayor compensación posible por su dolor y sufrimiento.

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